El Departamento de Protección Medioambiental del estado de Pensilvania hizo un llamado a la colaboración de la ciudadanía para buscar el aparato que «contiene fuentes selladas de material radiactivo».

En el comunicado se informó que el dispositivo pertenecía a una empresa con sede en Pensilvania que inspecciona obras de construcción y realiza pruebas de suelos. El medidor se encontraba en un vehículo robado en Filadelfia y cuando el vehículo fue hallado, el medidor ya no estaba dentro y podía haber sido desechado.

Se dijo que por regla general este tipo de equipo no supone ningún peligro. Sin embargo, si el dispositivo está significativamente dañado, «existe la posibilidad de que esto afecte a la fuente radiactiva y se propague la contaminación».