La rapidez con la que Sala de lo Constitucional resolvió este caso contrasta con otras peticiones que duermen el sueño de los justos.

La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia emitió de forma exprés una resolución de hábeas corpus a favor de un abogado, argumentando el temor de que la Fiscalía girara una orden de detención en su contra.

La rapidez con la que Sala de lo Constitucional resolvió este caso contrasta con otras peticiones que duermen el sueño de los justos en esa instancia constitucional, tratándose de casos donde de verdad los peticionarios están desprotegidos.

De acuerdo con fuentes judiciales, quienes optaron por no revelar el nombre del abogado, este habría entorpecido una audiencia judicial en la que participaba como defensor en un caso de agrupaciones ilícitas y homicidio agravado, interrumpiendo la declaración de una testigo clave.

Al día siguiente que continuaron las diligencias de ese caso, al presentarse el abogado horas después de iniciada la audiencia, se dio cuenta de que la testigo, con clave “Mirely”, había vinculado “a un abogado de apellido S” de haber divulgado la identidad de víctimas de pandilleros, lo cual derivó en el asesinato del testigo clave “Cojute”.

El abogado sostuvo en su petición de hábeas corpus que él era el único profesional del Derecho de apellido “S” y que nunca tuvo vinculación en ese hecho, y afirmó que la declaración de la testigo puedo estar motivada por la fiscal del caso en una “acción revanchista”, explicaron las fuentes.

El abogado fundamentó su petición en los principios básicos sobre la función de los abogados que aprobó las Naciones Unidas, según los cuales los Estados deben velar porque los proveedores de asistencia jurídica puedan realizar su trabajo de forma eficaz, libre e independiente.