La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que el riesgo que plantea globalmente la nueva variante ómicron del coronavirus o SARS-CoV-2, es «muy alto».

Ante estos riesgos, la OMS pidió a sus estados miembros que tomen determinadas acciones prioritarias entre ellas «acelerar la vacunación contra la COVID-19 lo antes posible, especialmente entre población de riesgo que siga sin vacunar».

Solicitó también a todos los países que aumenten las medidas de vigilancia, que reporten posibles casos o brotes asociados con la variante, y que los laboratorios incrementen los trabajos de secuenciación necesarios para analizar la estructura del coronavirus.

La OMS no recomienda en el informe técnico abiertamente que se prohíban los vuelos a determinadas regiones, señalando únicamente que las autoridades nacionales «deben usar bases científicas a la hora de ajustar de forma puntual las medidas en torno a los viajes internacionales».

El primer caso de ómicron confirmado se detectó en un espécimen recolectado el 9 de noviembre en Sudáfrica, y apenas dos días después ya se confirmó otro con la misma variante en la vecina Botsuana.