Tras la eliminación del Atlético en la Copa Del Rey, el dueño del equipo colchonero, Miguel Ángel Gil, destapó la olla de presión, acusando al Real Madrid de ser favorecido, por décadas, por las decisiones arbitrales, que a su juicio afectaron a su equipo el día de ayer.

«Tengo un respeto máximo por el colectivo arbitral y estoy convencido de que su intención es siempre la mejor, pero cualquiera que lo observe desde fuera puede ver que desde hace décadas casi siempre ocurre lo mismo», dijo el dirigente colchonero.

Gil dio estas fuertes valoraciones tras considerar que, en el partido de ayer, hubo una decisión crucial que tomó el principal del partido; que, a su juicio, pudo haber cambiado la historia del partido, en detrimento del equipo Merengue, al no aplicarle la segunda tarjeta amarilla a un jugador blanco, al minuto 71, cuando estos perdían 0-1.

«La segunda amarilla de ayer era obvia, indudable, ajustada a reglamento. Pero con 0-1, en el minuto 71, jugándose el pase para semifinales de Copa en su propio estadio, dejar al Real Madrid con 10 jugadores son palabras mayores», sentenció.