Como una estrategia desesperada ante la falta de apoyo popular, el FMLN retoma la imagen de Monseñor Romero para tratar de ganar la voluntad de la gente.

El FMLN retoma la imagen del Santo de América, a pesar de que en ningún momento se identifico con ninguna ideología política; sin embargo en su desesperación el partido farabundista busca hacer del rio revuelto ganancia de pescador.

Resulta paradójico que en su desesperación, el que fuera llamado «el partido del cambio», ha unido esfuerzos de lucha junto a quienes fueran sus mas acérrimos enemigos políticos, el partido ARENA, ante la alianza que ha impulsado el bloqueo sistemático a las propuestas gubernamentales la población ha sentado un precedente al lanzar la campaña ciudadana «hogares con memoria y dignidad».

Diferentes políticos de ambos partidos han dicho en diferentes ocasiones que se han unido para defender a El Salvador, no obstante, de acuerdo a los últimos índices estadísticos tanto ARENA como el FMLN han caído en cuanto a preferencia electoral entre la población salvadoreña.