El Vaticano informó que el papa Francisco aceptó la renuncia del cardenal canadiense Marc Ouellet, quien fue acusado de tocamientos indebidos a una becaria entre 2008 y 2010, cuando era arzobispo de Quebec.

Ouellet, que ocupaba uno de los cargos más importantes del gobierno del Vaticano, “negó rotundamente” esas acusaciones, que calificó de “difamatorias” y anunció que estaba dispuesto a participar en un juicio para demostrar “su inocencia”. El papa Francisco consideró entonces que “los elementos eran insuficientes para abrir una investigación canónica” por lo que el cardenal permaneció en el cargo.

Marc de 78 años, fue por diez años el responsable de los obispos de todo el mundo, puso su renuncia luego de haber alcanzado el límite de edad para la jubilación.

El cardenal será remplazado por el monseñor estadounidense Robert Francis Prevost, actual obispo de Chiclayo (Perú), quien tomará posesión del encargo en abril.

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