El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, reconoció oficialmente que militares de su país han fallecido o fueron heridos durante la operación militar que llevan a cabo en Ucrania.

Sin embargo, dijo que la cifra es menor comparada con las bajas de la contraparte ucraniana.

Respecto a los prisioneros de guerra ucranianos, Konashenkov recalcó que “seguiremos tratando con dignidad a todos los soldados que hayan depuesto las armas”.

“Entendemos que hicieron un juramento al pueblo de Ucrania, todos los que hayan depuesto las armas y dejado de resistirse serán entregados a sus familias”, remarcó.

Sin embargo, añadió que aquellos militantes ucranianos que maltraten a los rusos detenidos con tratamientos similares a los “alemanes nazis”, serán encontrados y se “enfrentarán a una dura responsabilidad”.                     

Tanto Rusia como Ucrania han divulgado vídeos con presuntos combatientes prisioneros de guerra, que, según su versión de los hechos, se les han respetado sus derechos.