Un niño de 10 años que resultó lesionado en una explosión de una cohetería clandestina ubicada en el cantón El Ranchador, de Santa Ana, fue trasladado este domingo para que reciba atención especializada en el Hospital Shriners para Niños, en Galveston, Texas, Estados Unidos.
El presidente Nayib Bukele informó: “El Despacho de la Primera Dama contrató este avión ambulancia para llevarlo al mejor hospital del mundo para estos casos, en Galveston, Texas”.
Además, el mandatario salvadoreño detalló que de los tres menores de edad que fueron trasladados al Hospital Nacional de Niños “Benjamín Bloom”, dos de ellos fallecieron a causa de la gravedad de las lesiones.
“Con el Gobierno de Estados Unidos y la Embajada de Estados Unidos en El Salvador logramos hacer todos los trámites migratorios en la madrugada, para el niño que aún está luchando por su vida, luego de la explosión en la cohetería”, explicó Bukele.
El embajador de Estados Unidos en El Salvador, Ronald Johnson, dijo que la explosión de la cohetería clandestina le había estremecido el corazón.
“Hemos trabajando de cerca con el Gobierno de El Salvador desde que ocurrió el incidente para ayudar y transportar al niño de manera segura a EE.UU. para que reciba tratamiento de emergencia en el hospital infantil Shriners, Texas”, señaló el diplomático.
El Gobierno, junto con el Despacho de la Primera Dama de El Salvador, Gabriela de Bukele, y el personal del Sistema de Emergencias Médicas con los agentes de la Policía Nacional Civil, coordinaron el traslado tanto del menor de edad, como del equipo médico que viajó desde Estados Unidos para proporcionarle al paciente la debida atención durante su viaje hasta el nosocomio especializado.
Para este traslado, las autoridades también contaron con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos y el Club Shriners de El Salvador. El menor de edad que fue trasladado este domingo en un avión ambulancia hacia Galveston, en Texas, sufrió quemaduras de tercer grado en el 30 % de su cuerpo, informó el ministro de Salud, Francisco Alabi, al recibir a los niños en el Hospital Bloom el sábado por la noche.