En el camino, la excomandante guerrillera, Nidia Díaz, demostró que cada día está más aliada con los representantes de la ultraderecha.

Tres diputados de ARENA y una del FMLN han comenzado a marcar distancia de las tres solicitudes que introdujeron ayer sus fracciones en la Asamblea Legislativa para configurar un golpe de Estado parlamentario contra el Presidente Nayib Bukele. 

En el camino, la excomandante guerrillera, Nidia Díaz, demostró que cada día está más aliada con los representantes de la ultraderecha.

Los diputados tricolor por San Salvador, David Reyes y Marcela Villatoro, señalaron el mismo martes 9 de febrero que se trataba, inequívocamente, de una maniobra electoral. 

“Lo que sucedió hace un año es inaceptable desde todo punto de vista y pedir la destitución del Presidente, en un momento electoral, también lo es”, respondió el diputado Reyes a la diatriba de Ricardo Velásquez Parker, quien inició el proceso para dar el golpe.

En tanto, la diputada Villatoro dijo sobre la iniciativa para destituir al jefe de Estado: “Opino lo mismo. Oportunismo nefasto”. 

Incluso el jefe de fracción de ARENA, Carlos Reyes, afirmó en una entrevista que la propuesta no es del partido, descartando cualquier acompañamiento a su compañero de bancada, Velásquez Parker.

Luego fue la diputada Nida Díaz, jefa de fracción del FMLN, quien terminó de lavarle las manos a sus correligionarios. “Para nada se ha discutido el tema de la destitución del presidente, simplemente ayer fue un tema para reflexionar y que no se vuelva a cometer lo del 9F”, comentó Díaz, cuyo nombre verdadero es Marta Valladares. 

“Esta es una iniciativa personal presentada por un colega diputado y pasó a la Comisión Política, pero en este momento no estamos considerando nada de destitución al Presidente”, matizó.

El 9F es como han etiquetado los opositores a una jornada en la que el Consejo de Ministros convocó a los diputados para que aprobaran financiamiento para Seguridad Pública, pero los diputados decidieron hacer caso omiso.