Olivo intentó ocultar las deficiencias e irregularidades en el sistema electoral detectadas en los últimos dos simulacros que realizó ese organismo colegiado, y aseguró que hay un intento por parte de NI y del Presidente Bukele de generar un “caos” el día de la elección.

Como un activista del partido FMLN se comportó este lunes el magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, durante la entrevista matutina de Canal 12 en la que atacó y lanzó acusaciones contra Nuevas Ideas (NI) y el Presidente Nayib Bukele.

Olivo intentó ocultar las deficiencias e irregularidades en el sistema electoral detectadas en los últimos dos simulacros que realizó ese organismo colegiado, y aseguró que hay un intento por parte de NI y del Presidente Bukele de generar un “caos” el día de la elección.

Además, llamó “secuestradores” a integrantes de ese instituto político y señaló al mandatario de estar impulsando una “campaña sucia” en contra del Tribunal, por el solo hecho de denunciar sus deficiencias. Cuatro de los cinco magistrados del TSE se negaron rotundamente a una auditoría internacional al sistema.

Con esto, Olivo adelantó criterio y afirmó que el mismo sistema electoral tiene complicaciones por el voto con listas desbloqueadas. “Tienen un plan de sabotear la elección, que se genere un caos el día de la elección cuando ya tenemos las complicaciones del sistema que tiene voto cruzado, que tiene voto entero y voto fraccionado”, dijo.

El magistrado auguró que no habrá resultados electorales a tempranas horas de la noche el día de la elección, escudándose en que alguien busca boicotear el sistema, algo de lo que no presentó una tan sola prueba. “O sea que no quieren resultados rápidos, quieren trastocar el sistema”, se justificó.

Fiel a su estilo burlesco para referirse a los temas de país, incluso acusó a los mismos técnicos del TSE de querer acceder a los códigos fuente en el sistema informático.

El Gobierno ha mostrado su preocupación por los resultados fallidos de los dos simulacros de transmisión de resultados, que se realizaron a puerta cerrada y con un equipo que no será el mismo que se utilizará el día de las elecciones.