El mandatario, hizo observaciones a la Ley de Fomento para la Donación de Plasma Sanguíneo de Pacientes Recuperados de COVID-19, que permiten endurecer las sanciones para quienes busquen lucrarse con este beneficio en tiempos de pandemia. Ante eso, ayer la Asamblea Legislativa dio luz verde a las recomendaciones del mandatario.

Con las observaciones al decreto aprobado, se permite pasar de una multa de $100 a una máxima de $900, y de $200 a una de $1,000. Entre las mejoras también está la anulación del trabajo de utilidad pública como sanción para los pacientes recuperados que intenten vender su plasma convaleciente, pues esto provocaría que las personas salgan a la calle para cumplir y habría exposición al virus y, por tanto, riesgo de contagio.

Otro de los cambios es que ya no será el Consejo Superior de Salud Pública la institución encargada de establecer las sanciones, sino el Ministerio de Salud como ente rector del Sistema Nacional Integrado de Salud.

La ley prohíbe, expresamente, solicitar o recibir cualquier tipo de gratificación, remuneración, dádiva en efectivo o en especie por el otorgamiento de plasma.