Delegaciones de los gobiernos de Rusia y Ucrania han iniciado acercamientos este lunes, con el objetivo de buscar una salida negociada al conflicto armado que inició la semana pasada con la entrada de tropas rusas a territorio ucraniano.

Según medios de comunicación internacional, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aceptó unas negociaciones «sin condiciones» para que ningún ciudadano ucraniano tenga ninguna duda de que él, «como presidente», intenta «detener la guerra».

Zelenski se ha mostrado pesimista, pero cree que las conversaciones son «una oportunidad, aunque pequeña», para la desescalada.

Mientras las negociaciones siguen su curso, Kiev resiste el avance ruso y los combates continúan en Járkov y otras ciudades.