Más de 10,000 familias aprenden cómo volver rentable su producción agrícola y ser sostenible en el tiempo.

El programa Sembrando Vida, ejecutado en conjunto por el gobierno del presidente Nayib Bukele y las autoridades mexicanas, ya comenzó a transformar la vida de los salvadoreños.

«La asistencia técnica nos ha ayudado muchísimo. Ahora hemos obtenido nuevos conocimientos para poder expandirnos más. Sembrando Vida significa vida para la familia rural y vida para el medioambiente. Estoy muy agradecido», dijo Gerson Hernández, agricultor de los municipios más empobrecidas de la costa salvadoreña: Jiquilisco.

Según el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) el agricultor pasó de cosechar pipián y maíz a incorporar pepino, sandía, tomate y chile. Los resultados le han permitido, incluso, mover la economía local y apoyar a sus vecinos.

“Gracias a este programa hemos crecido como productores. Los técnicos nos apoyaron con sus conocimientos y hemos pasado de los cultivos tradicionales, de maíz y frijol, a hortalizas, lo que nos deja mejores ingresos”, comentó Guillermo Marroquín, productor de San Pedro Masahuat (en La Paz).

Con el incremento de la producción agrícola, los agricultores se han visto en la necesidad de subcontratar a otras personas que no contaban con una fuente de ingreso económicos, dijo Marroquín, quien aseguró que esto disminuye la migración irregular en el campo.

En total, Sembrando Vida alcanzará a 10,000 productores que habitan en la zona conocida como el Corredor Seco. El presidente Bukele logró gestionar este programa de apoyo durante su visita oficial a México.

“Gracias a este programa hemos mejorado. Por medio del apoyo económico logré comprar un tanque de agua y mejoramos los cultivos de tomate y rábano”, mencionó Griselda Ramírez, productora también de San Pedro Masahuat.