Durante un control vehicular instalado en una importante vía del país, un conductor fue arrestado al haber sido detectado en estado de ebriedad.

Después de haberle practicado el alcotest, se detectó que tenía 124 mg/dl de alcohol en aire espirado por lo que fue detenido, su vehículo decomisado y en las próximas horas será acusado ante un juzgado.

El delito de conducción peligrosa tiene una pena de cárcel de hasta 4 años para conductores particulares, situación que acarrea más sanciones en la nueva ley de transporte que está en análisis en la Asamblea Legislativa.

Además de las consecuencias legales de conducir ebrio, el conductor infractor se expone él mismo y a los demás automovilistas al riesgo de un accidente que pueda terminar en una tragedia.

Durante la temporada de fin de año el flujo de vehículos en las calles del país aumenta, por lo que las autoridades han insistido en no conducir bajo los efectos de bebidas embriagantes ya que puede conllevar luto a las familias.