Los diputados y su falta de colaboración para aprobar los préstamos solicitados por el Gobierno pone en riesgo el acceso a recursos que se necesitan con urgencia, relacionados con la salud pública, las cosechas agrícolas y el rescate a las mipymes más afectadas por la pandemia.

Desde hace dos meses el Gobierno gestionó, y luego envió para aprobación a la Asamblea Legislativa, tres préstamos que suman $550 millones. El dinero lo aprobó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). También está en manos de los diputados desbloquear un préstamo que se contrató con el Banco Mundial por $20 millones, el cual está listo para que se pueda sumar al presupuesto nacional.

El Ministerio de Hacienda (MH) aclaró algunos de los proyectos que se espera cubrir con la distribución de los $550 millones. Entre los principales está el Hospital Nacional El Salvador, por un total de $30 millones, que servirán para continuar con sus operaciones. El centro asistencial destaca por incrementar los espacios para cuidados intensivos, utilizar tecnología de avanzada y descongestionar todo el sistema de salud en el contexto de la pandemia. El Hospital El Salvador, a pocos días de inaugurar su segunda fase y con más de 300 casos diarios del COVID-19, podría enfrentar una escasez de fondos porque los diputados no quieren dar sus votos.

También está en riesgo la atención adecuada a la emergencia nacional y las actividades de reconstrucción. Es importante que, mientras el país estaba casi saliendo del estado de emergencia nacional, dos tormentas tropicales causaron estragos en viviendas y en infraestructura. Fue así que el Gobierno enfrentó más necesidades. Un total de $145 millones de los préstamos del BID se ocupará para alimentar el fondo de emergencias y mitigación de desastres y para la atención de la emergencia, reconstrucción y recuperación económica.

Hacienda también detalló que hay $60 millones que irán para los productores agrícolas, quienes necesitan mucho apoyo para poder sacar adelante las cosechas agrícolas de este año. Es importante recordar que hay por lo menos 300,000 agricultores de subsistencia, quienes son los que abastecen el mercado de alimentos en el transcurso del año. Si los diputados no contribuyen con la autorización de los préstamos, el Gobierno no podrá ayudar a los agricultores que han perdido cosechas.

Otros $70 millones van para rescatar los empleos que dan las mipymes. En el contexto de la pandemia, muchas mipymes no pudieron continuar sosteniendo sus operaciones. El Gobierno propuso subsidiar a estas empresas la mitad de lo que necesitan para planilla durante agosto y septiembre, para que mantengan los empleos al mismo tiempo que trabajan en recuperar sus operaciones. Aunque muchas gremiales de empresarios piden que estas medidas se implementan ya, los diputados no muestran interés en autorizar estos fondos.

Finalmente, hay $171 millones destinado a las alcaldías y US$24 millones para tres meses de pensiones de los veteranos y excombatientes de la guerra civil.

Uno de los tres préstamos que dio el BID tiene que estar ratificado para el 31 de julio. Si no se cumple con este plazo, el BID retirará los fondos a El Salvador y quedarán solo $300 para todos los programas sociales y de estímulo económico que se han mencionado. Pero los diputados continúan pidiendo información sobre los destinos de los fondos y exigiendo la presencia del ministro en la comisión de Hacienda, para decidir si darán o no los votos.