La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió “medidas cautelares” para proteger a los miembros del sitio digital El Faro, por considerar que se encuentran en “situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos”.
Sin embargo, la resolución no aborda que periodistas de este medio son cómplices de un caso de acoso sexual, en el que uno de sus integrantes habría abusado sexualmente de una colega en una fiesta a finales de 2017.
Es más, el mismo sitio publicó un editorial en el que acepta que hubo acoso sexual e intento de violación en contra de la periodista, quien es identificada con clave “Marta” dentro del proceso penal abierto contra el periodista Carlos Martínez.
Además, el sitio digital reconoció que, en otras ocasiones, sus periodistas han tenido comportamientos similares, porque lo que habrían abierto un proceso sancionatorio del que nunca se conocieron sus resultados.
Sin embargo, la CIDH asegura que los integrantes de El Faro están sujetos a “presuntos actos de hostigamiento, amenazas e intimidación”, que solo argumentó están sucediendo a través de redes sociales.
Por ese caso debe enfrentar la justicia, además, el director de ese espacio digital, José Luis Sanz. Sin embargo, la CIDH está señalando que los 34 trabajadores de ese sitio están en peligro, pese a que no todos participaron en el hecho que se le imputa al periodista Martínez.
Este sitio digital se ha vendido como un espacio independiente de investigación periodística, pero es financiado por integrantes de la familia Simán, de cuyos negocios e irregularidades no publican ni una sola línea.