En junio pasado el Colegio Médico de El Salvador dio su visto bueno para aperturar la economía, a pesar del crecimiento inminente en el índice de contagios por coronavirus, este lunes 20 de julio, Milton Brizuela presidente de la institución dijo que la decisión de dar marcha atrás a la segunda fase de apertura económica era acertada por parte del gobierno, debido a la tendencia al alza que presenta la enfermedad.
Previo a la primera fase de apertura económica el infectólogo y miembro del colegio médico, Jorge Panameño declaró: “hay relativa seguridad para comenzar un relajamiento progresivo del sistema de confinamiento en el cual hemos estado los últimos meses”.
Tal parece que la perspectiva de la institución ha cambiado después de un mes de haber dado ese paso hacia la apertura; ya que, en efecto, el índice de contagios presenta una tendencia en crescendo y tomando en cuenta que los principales afectados son el personal médico que se encuentra en primera línea de combate contra la enfermedad.
Ahora, el presidente de la institución, Milton Brizuela, ha modificado el discurso con el que avalaban la apertura económica y refiere: “Lo habíamos dicho antes, por obvia situación, por la curva epidemiológica y por la situación real que estamos viviendo los médicos en los hospitales, no considerábamos que fuera el momento para avanzar en la reapertura. Siempre lo dijimos desde que estábamos en confinamiento, que la reapertura tenía de ser de forma ordenada, pero no es lo que hemos visto en el país”, a lo cual añadió, “estamos en una curva ascendente de casos, no hemos llegado al pico y a la meseta de la curva, hasta que venga el descenso es que se puede pensar en avanzar en la apertura económica”.
Tras un largo proceso de tiras y aflojas entre el ejecutivo y el legislativo, no se llegó a consolidar por parte de este último, un consenso que avalara la cuarentena estricta solicitada por el ejecutivo para cortar la línea de contagios, a partir de ello y del panorama estadístico el presidente Nayib Bukele, decidió dar marcha atrás a la segunda fase de apertura económica, ya que el riesgo de infección sigue siendo demasiado alto.