Un tribunal de justicia de España impuso una condena a tres aficionados del Valencia por haber proferido insultos racistas en Mestalla contra el jugador del Real Madrid, Vinicius.

La condena se reduce a ocho meses de prisión y a dos años sin entrar a estadios de fútbol, convirtiéndose en la primera sentencia de este tipo que se dicta en el país europeo.

Al respecto Vinicius ha reaccionado: «Esta primera condena penal en la historia de España no es para mí. es para todos los negros».

El brasileño lanzó un mensaje a aquellos que acuden a un estudio de fútbol a insultar y aseguró que ahora LaLiga los detectará, denunciara y «habrá consecuencias penales para ellos».