El ex magistrado Cardoza destaca el apoyo que se recibió en las urnas y el día de la investidura.

Los primeros cinco años del Presidente Nayib Bukele lograron convertir a El Salvador en el país más seguro del hemisferio occidental. Ahora, el desafío es más complejo, pero el gobernante tiene una sólida base de apoyo.

“Si uno sigue el hilo conductor del discurso, le ha dado continuidad a su mensaje y dijo: ahora, vamos a otra etapa (…) La otra ‘enfermedad’ que sigue es la parte económica”, dijo el ex magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Miguel Ángel Cardoza, refiriéndose a lo que sucedió el día de la investidura.

Una diferencia notoria frente a 2019 es que el Presidente Bukele ha fortalecido su base de apoyo y ahora se extiende más allá de las fronteras.

“Fue muy simbólico y trascendente (tener a) las misiones internacionales que acompañaron, ratificando un respaldo”, dijo Cardoza. Esto es resultado del apoyo que la gente le dio primero, con su constante aprobación y un triunfo electoral masivo.

De acuerdo con Cardoza, en esta nueva etapa se enfrentan obstáculos más desafiantes, porque se salen del control directo del Gobierno. Sin embargo, hay experiencia acumulada de trabajo para seguir implementando cambios.