El viceministro de Transporte, Saúl Castelar, manifestó este martes que las reformas al Artículo 147-E del Código Penal, no pretenden llevar más gente  a prisión sino que los conductores tomen mayor conciencia de que la irresponsabilidad al volante, puede tener como consecuencia directa perder la libertad.

«El objetivo de estas medidas nunca es llevar más gente a prisión, no se trata de eso, se trata de generar conciencia de que la gente conozca cuál puede ser la consecuencia de una mala decisión», afirmó Castelar.

Castelar explicó que el delito de «conducción peligrosa» será castigado con penas  de 4 a 6 años de prisión cuando se trate de conductores que manejan un vehículo liviano y los años de cárcel pueden aumentar de 5 a 8 años en caso de vehículos livianos o pesados.

«Queremos generar un efecto de disuación mayor entre la población y lograr que se asuma una verdadera responsabilidad a la hora de conducir», explicó el viceministro.

Las conductas que son tipificadas como conducción peligrosa en el Código Penal incluyen la disputa de la vía de manera agresiva,  el manejar en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefacientes y las carreras clandestinas, detalló Castelar. 

Exceder la velocidad establecida para carreteras o vías secundarias es considerada también como conducción peligrosa por el Reglamento de Tránsito, aunque no está tipificada como delito en el Código Penal.

Castelar agregó que este es el primer paso para mejorar la seguridad vial y que a ello se deberán añadir las reformas pendientes a la leyes relativas al transporte y tránsito manifestó el titular del VMT.