Israel ha ordenado nuevos movimientos forzosos de población en Rafah y también en el norte de la Franja de Gaza. El ejército israelí asegura que 300.000 habitantes han salido de Rafah hacia Al Mawasi, una zona de acampada donde la ONU y otras organizaciones humanitarias consideran que no se cumplen los requisitos mínimos para vivir.

En tanto, Estados Unidos hizo público un informe en el que considera probable que Israel haya violado las leyes internacionales en la guerra de Gaza, pero sin llegar a dictaminar un incumplimiento legal. La Haya ventila una denuncia por crímenes de guerra presentada por Sudáfrica.

El Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, eleva a casi 35.000 los muertos y 10.000 los desaparecidos en los escombros por la ofensiva israelí, desde que se inició la ofensiva israelí el 7 de octubre. El 72% de esas víctimas son mujeres y niños, según sus estimaciones. Otras 78.641 personas han resultado heridas y aproximadamente 10.000, según las estimaciones del ministerio, están desaparecidas bajo los escombros.

Tras el contundente reconocimiento de Palestina por parte de la mayoría de miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el gobierno israelí continúa ignorando los llamados para que Israel suspenda los bombardeos y acciones militares contra la población de Gaza, alegando que quienes denuncian sus acciones son simpatizantes de Hamás.