Este 1 de febrero, la NASA recordó la tragedia del transbordador espacial Columbia en 2003, cuando la misión STS-107 con 7 astronautas, estaba apunto de aterrizar de un viaje de 16 días y tuvo un accidente en el descenso, falleciendo toda la tripulación.

Veinte años después de ese accidente, la NASA determinó que el origen del accidente fue una pedazo de espuma aislante del tanque externo, que durante el lanzamiento desde el centro Kennedy, se desprendió del ala izquierda de la nave.

Para la NASA es vital continuar con la vigilancia permanente de las misiones espaciales cuando la mirada está dirigida a la Luna y Marte.