“Sabemos que el personal del hospital Bloom puso todo su esfuerzo para estabilizar al niño, es digno de reconocer”, destacó el ministro de Salud, Francisco Alabi.

El niño de 10 años que resultó con quemaduras en la explosión de una cohetería clandestina en el cantón El Ranchador, en Santa Ana, fue trasladado esta mañana hacia el Shriners Hospitals for Children, en Galveston, Texas, Estados Unidos, con el apoyo del Despacho de la Primera Dama, Gabriela de Bukele.

El menor iba ser llevado ayer, pero por complicaciones de salud no pudo completarse su traslado y regresó a Máxima Urgencia del hospital Benjamín Bloom, desde el Aeropuerto Internacional de El Salvador San Óscar Arnulfo Romero y Galdámez, donde todo estaba preparado para que viajara.

Esta madrugada nuevamente se inició el traslado bajo estricto cuidado en el recorrido desde el centro asistencial hasta el aeropuerto.

Finalmente, a las 7:30 de la mañana, el niño, junto a su madre, ingresaron al avión ambulancia que los llevó a ambos hasta Estados Unidos. El avión ambulancia fue contratado directamente por el Despacho de la Primera Dama, Gabriela de Bukele.

El ministro de Salud, Francisco Alabi, fue parte de los médicos que acompañaron al niño en su traslado desde el hospital Bloom hasta el Aeropuerto.

“Desde temprano, todo el equipo del Ministerio de Salud, nos movimos hasta el hospital Bloom para apoyar el traslado de este niño. Podrá recibir la atención adecuada para salir adelante”, mencionó Alabi.

“Sabemos que el personal del hospital Bloom puso todo su esfuerzo para estabilizar al niño, es digno de reconocer”, puntualizó el ministro.

El Gobierno del Presidente Nayib Bukele, de manera articulada, gestionó con la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, las visas humanitarias para el niño y su madre.

La fundación Shriners en El Salvador puso a disposición toda la gestión para que el niño fuera atendido en el hospital estadounidense. Dicho centro asistencial es uno de los mejor equipados en la atención de quemaduras corporales.

En el incendio de la cohetería clandestina, una niña de un año y un niño de dos, también resultaron con quemaduras entre el 85 % a 90 %. Ambos fallecieron entre la noche del sábado y la madrugada del domingo.

Otras cinco personas resultaron con quemaduras, pero según detalló el ministro Alabi, se encuentran estables.