Nueva hipótesis en el caso de Kathleen Folbigg, de origen australiano, podría revertir la condena de 20 años impuesta por el asesinato de sus cuatro hijos entre las edades de 19 días, 8 años, 10 y 19 meses.

Esta segunda revisión del caso es impulsada por la científica española Carola García de Vinuesa y otras de sus colegas, quienes consideran que las muertes de los menores fue por causas naturales y no premeditadamente.

Para estas científicas, dos niñas tenían problemas de salud relacionada con una mutación letal del gen CALM2, que conllevaba una arritmia cardiaca y la muerte súbita mientras dormían.

Mientras que, los otros dos niños padecían de una encefalopatía epiléptica, y Caleb sufría problemas respiratorios. Estos problemas de salud, de ser ciertos, podrían revertir la condena de la madre de los menores, quien fue condenada por un jurado en 2023