La Policía Nacional Civil, dio un duro golpe a la delincuencia con la operación Tormenta, en la cual fueron capturados 50 pandilleros acusados por diferentes delitos, en San Salvador.

Durante el operativo la Policía realizó el allanamiento de 35 viviendas y se incautó $6,500, dos vehículos, dos motocicletas, seis teléfonos celulares y un arma de fuego.

En la acción policial participaron personal operativo de unidades élites, de
investigaciones y de seguridad pública.

De acuerdo con la investigación policial, los detenidos forman parte de una
estructura terrorista que se dedicaba a cometer ilícitos en diferentes puntos de la
ciudad de San Salvador.

Nuevamente la eficacia de la labor policial en la ejecución del Plan Control
Territorial, golpea con contundencia al crimen.