El presidente del Viva Trust del INCAE, Roberto Artavia, señaló que El Salvador tiene ante sí una oportunidad para poder sacar proyectos importantes para el país.
“En una situación como la de El Salvador, pues, debiéramos tener una ventaja de que tenemos unidad entre el Gobierno y el Legislativo: vamos a ver las leyes”, explicó Artavia, en relación con la futura correlación que habrá en la Asamblea Legislativa a partir de mayo.
Sin embargo, el mismo Artavia destacó que la campaña negativa que ha enfrentado el Gobierno afecta las expectativas de la futura relación, con lo cual, los detractores son los que continúan erosionando la confianza necesaria.
“Francamente, lo que se oye a escala internacional y nacional es ‘¿qué irá a hacer el Gobierno para perpetuarse en el poder?’”, es decir, el discurso de los medios opositores y de los voceros de la oposición política.
El Presidente Nayib Bukele, a pesar de todos estos ataques mediáticos, ha logrado ganar la aprobación de los salvadoreños; en especial, debido al manejo de la pandemia por COVID-19. De acuerdo con CID Gallup, tiene un 98 % de aprobación en cuanto al manejo de la pandemia. Mitofsky lo sitúa con un 84 % de aprobación, el mayor nivel entre los otros 29 mandatarios evaluados.
Gremiales como COEXPORT y ASI han confirmado que el Gobierno sí ha estado abierto a trabajar con el sector privado. Además, la gestión del Presidente Bukele permitió desbloquear más de $1,000 millones en inversiones en energía renovable.
La confianza, sin embargo, es un problema histórico que afecta a todos los países de la región. Esto sucede no solo entre Gobierno y sector privado, sino que también con otros actores de la sociedad. El experto economista señaló que únicamente la iglesia es la que goza de un nivel aceptable de confianza entre los habitantes.
“No es algo del Gobierno de Bukele, lo venimos acarreando desde atrás”, observó el presidente del Viva Trust y graduado también de la INCAE. “Prácticamente en todos los países hay tensión entre lo productivo y lo gubernamental”, reiteró.