El exdiputado efemelenista Sigfrido Reyes, quien fungió como presidente de la Asamblea Legislativa y presidente del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador (PROESA), aseguró ser víctima de una persecución política orquestada por el gobierno.

“No es cierto que soy prófugo, estoy aquí en México porque este gobierno determinó que soy perseguido político y me brindó asilo político”, aseveró Reyes en una entrevista televisiva del canal TVX.

Sigfrido Reyes ha sido requerido en los tribunales en El Salvador bajo las acusaciones de Enriquecimiento Ilícito y Peculado, además de Estafa Agravada; sin embargo, por sobre aviso de las acusaciones que pesaban en su contra, decidió hacer un viaje hacia Guatemala para luego cruzar hacia México y evadir la ley salvadoreña aún a sabiendas de que sus familiares y allegados, pertenecientes a su red clientelar y que contribuyeron como prestanombres para facilitar el enriquecimiento de Reyes, enfrentarían irremediablemente la cárcel.

El exdiputado aseguró sin total vergüenza de que se trata de una vil persecución política, porque de acuerdo con su criterio, el proceso en su contra no tiene fundamento alguno, además aseveró que “la justicia esta corrupta desde la cabeza”, acuso a la justicia salvadoreña de servir al mejor postor; no obstante, prófugos de su talla y de la de Mauricio Funes, se han valido de alianzas estratégicas para lograr huir a tiempo previo a sus capturas.