Una violenta erupción de un volcán submarino en el sur del océano pacífico y cerca de la isla de Tonga, provocó un tsunami que golpeó la costa de esa nación insular y ha puesto en alerta a varios países de la región, como también de América.

El servicio meteorológico de Australia confirmó olas de unos 1,2 metros han sido registradas en Nuku’alofa, que es la capital de Tonga, de unos 24.500 habitantes.

Sin embargo, las autoridades locales de Tonga, con unos 71.000 habitantes, no han informado de momento de que haya víctimas, mientras los medios locales alertan de que varias zonas del país permanecen incomunicadas.

El volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, ubicado a unos 65 kilómetros al norte de la isla tongana de Tongatapu, había registrado antes una erupción de unos ocho minutos alrededor de las 17.20 hora local y lanzado una enorme columna de ceniza a kilómetros de altura. La violenta explosión quedó registrada en las imágenes tomadas por satélites, según publicó el Servicio de Meteorología de la isla estadounidense de Hawái.

Las olas golpeó por unos 15 minutos después las viviendas y edificios asentados en la primera línea de la costa norte de Tongatapu, según los vídeos publicados en las redes sociales por testigos, algunos de los cuales se refugiaban en el tejado de sus casas. Otra de las grabaciones muestra al menos a cinco personas, entre ellos niños, guarecidas en una iglesia local justo cuando el agua comienza a golpear las ventanas del recinto religioso.

Un conductor captó en su huida la súbita subida de las aguas, que iba destrozando muros y vallas, mientras otro coche trataba de evitar ser atrapado circulando marcha atrás. La emisora Radio New Zealand informó de escenas de pánico donde las personas tratan de huir a zonas del interior de la isla.

El Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai ya registró el viernes un aumento de su actividad, lo que disparó temporalmente otra alerta de tsunami, pero que no se tradujo en la subida de las aguas. Ante la emergencia actual, las autoridades de Tonga han pedido a toda la población permanecer alejados de las playas y líneas costeras hasta las 16.00 del domingo y el uso de mascarilla ante la lluvia de ceniza.

Se dijo que olas altas podría afectar la costa de los Estados Unidos y Canadá, incluso en Chile los pescadores sacaban sus lanchas por la llegada de una marejada.