La reina Isabel II, de 96 años, se mantiene bajo permanente vigilancia médica en el castillo escocés de Balmoral, dada su delicada situación de salud, según reveló el Palacio de Buckingham.

“Tras una nueva evaluación esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de ‘Su Majestad’ y han recomendado que permanezca bajo vigilancia médica”, expresó.

El príncipe William, nieto de Isabel, y los hijos de la reina, Andrés y Eduardo, aterrizaron en Aberdeen, cerca de Balmoral, y otros miembros de la monarquía británica también se sumaron aunque Harry y Meghan Markle no parecían estar ente los pasajeros, pero tenían confirmada la agenda de vuelo.

La Casa Real británica informó hace meses de los “problemas de movilidad” que padece Isabel II, que obligaron a reducir su agenda y cancelar varios actos públicos.