Walter Salomón puso fin a 14 años como caricaturista principal del cuestionado periódico La Prensa Gráfica al asegurar que se sentía “profundamente incómodo con la línea editorial” que se imponía.

Anoche Salomón escribió en su cuenta de Twitter que fue su último día en ese periódico al que ingresó en el 2006.

Explicó que al “no poder ser imparcial y no tener libertad de mis facultades creativas, son las razones que me llevaron a renunciar a dicho medio. Por ahora, estaré publicando, desde aquí, algunas de mis caricaturas”.

Este es uno de los muchos casos en los que los periodistas son afectados por medios de comunicación como La Prensa Gráfica y El Diario de Hoy en el que son obligados a publicar todos los caprichos de sus financistas.

Por años estos medios impresos estuvieron en favor de políticos de Arena, el Fmln y su guía Rodolfo Parker, por lo que no dudaron en avalar todo tipo de bloqueo a las iniciativas del Gobierno del Presidente Nayib Bukele para todo tipo de obras en favor de los salvadoreños.

Esos partidos denunciados por corrupción y despilfarro de fondos incluso ayudaron a esos medios impresos a evadir impuestos, una historia que cambió con la nueva Asamblea Legislativa al reformar el artículo 8 de la Ley de Imprenta obligando a estos a cumplir con la ley como todos los salvadoreños.