Tampoco se ha pronunciado ante los reiterados señalamientos sobre las irregularidades encontradas en varias alcaldías por los nuevos alcaldes electos y sus equipos de transición.

La Corte de Cuentas de la República (CR), institución que por ley le corresponde garantizar la transparencia en la gestión pública, guarda silencio en momentos en los que las denuncias de plazas fantasmas dentro del Órgano Legislativo han cobrado fuerza.

Tampoco se ha pronunciado ante los reiterados señalamientos sobre las irregularidades encontradas en varias alcaldías por los nuevos alcaldes electos y sus equipos de transición; incluso, guarda silencio ante las denuncias de la destrucción de documentos y expedientes que podrían constituir pruebas de contratos amañados u otro tipo de irregularidades dentro de las comunas.

Alcaldes electos como Mario Durán, por San Salvador; y Henry Flores, por Santa Tecla, han insistido en denunciar la destrucción de archivos dentro de dichas municipalidades sin que las autoridades se pronuncien o intervengan.

El actual presidente de la CCR, Roberto Anzora, cuando aún no era el titular de la institución, fue señalado de filtrar información de auditorías en curso al diputado saliente del PDC, Rodolfo Parker. Luego, como un aparente “premio”, las fracciones de Arena, el Fmln y Rodolfo Parker votaron para darle la presidencia del órgano contralor.

Ahora, con todas las denuncias contra el Legislativo, ocupado en más del 80% por el bloque opositor; y las alcaldías, en su mayoría de Arena y del Fmln, la CCR se mantiene sin pronunciarse ni accionar para transparentar las irregularidades, con la misma insistencia que actuó durante la emergencia sanitaria por la pandemia se Covid-19 en contra de instituciones del Ejecutivo, como Hacienda, Agricultura y Salud, que atendieron de forma diligente a la población salvadoreña.