Hasta la 1:30 a.m. de este jueves se registraban 10,957 casos confirmados, una cifra alarmante, considerando que el índice de contagios supera los 300 diarios y se mantiene con tendencia al incremento, mientras tanto, no se ha aprobado la cuarentena que han solicitado reiteradamente las autoridades de salud que buscan cortar el índice de aumento.

Merece la pena destacar que, de los casos reportados, una gran mayoría acontece en San Salvador y esto es motivo de preocupación, porque de continuar bajo ese ritmo el colapso del sistema público es inminente, tal como lo han sostenido autoridades y profesionales del área de salud como el doctor Yeerles Ramírez, director del Hospital San Rafael, uno de los principales bastiones en la lucha contra la mortal enfermedad en el país.

A pesar de los datos estadísticos, el parlamento salvadoreño se resiste a aprobar medidas o brindar herramientas al gobierno para restringir la circulación de personas, lo cual parece haber disparado la curva de contagios, desde la apertura económica iniciada hace un mes; a pesar de ello, el gobierno sigue intentando obtener las medidas que ayuden a frenar el creciente flujo de contagios.

En diferentes ocasiones, empleados del área médica se han manifestado públicamente para exigir a la Asamblea Legislativa que apruebe las medidas exigidas por el gobierno, al ser el personal en la primera línea de combate contra la enfermedad, es uno de los sectores más afectados, pues diariamente se registran decesos de médicos, enfermeras y sanitarios comprometidos con salvaguardar la vida de los salvadoreños.