El gobierno ha reiterado el llamado a no bajar la guardia respecto a la implementación de medidas sanitarias, a pesar de que un reciente estudio de la Universidad Johns Hopkins indica que el país es uno de los que menos afectaciones han presentado por causa del COVID-19, la amenaza de una segunda ola a nivel mundial es latente.

En varios países europeos (Alemania, Francia, República Checa, Inglaterra) las autoridades han vuelto a ordenar medidas drásticas como la restricción de sus ciudadanos a la movilidad en las calles o el confinamiento domiciliario por tiempo indefinido con el objetivo de evitar la transmisión del virus de persona a persona.

Por su parte en el continente americano el gigante del norte EEUU, ha tomado medidas preventivas estrictas en algunas de sus ciudades importantes con el objetivo de evitar el contagio masivo entre sus habitantes.

El gobierno del presidente Nayib Bukele se mantiene en estado de alerta y no baja la guardia para garantizar el cumplimiento de medidas de bioseguridad en lugares públicos y de trabajo, la toma constante de pruebas PCR para conocer el comportamiento del virus en el país, promoción de métodos preventivos y y reforzamiento del sistema hospitalario.

El Ministerio de Salud ha sido enfático en señalar el cumplimento de medidas como: uso de la mascarilla, lavado de manos con agua y jabón; no tocarse con las manos ojos, nariz y boca sin estar desinfectado; evitar las aglomeraciones, guardar el distanciamiento físico en lugares públicos entre otros.