El alcalde de San José Guayabal, Mauricio Vilanova, discrepó del cardenal Gregorio Rosa Chávez, quien dijo el pasado viernes, que las cárceles se han convertido en “bombas de tiempo” por la detención de pandilleros que atemorizaban a los salvadoreños.

Para Rosa Chávez los resultados de la medida son un espejismo, a pesar de que habitantes de comunidades han expresado en reiteradas ocasiones que están más seguros que antes porque la clica que los atemorizaba fue desmantelada.

“No comparto lo que dice el cardenal Rosa Chávez, creo que las bombas de tiempo estaban en las comunidades, vivir en ellas era complejo, habían logrado (pandilleros) someter a toda una comunidad (…) no podemos vivir con pandillas si queremos que exista inversión”, dijo Vilanova.

El edil considera que el régimen de excepción es la “cereza” que necesitaban las comunidades para acompañar los resultados que habían obtenido con el Plan Control Territorial.

Para el alcalde de San José Guayabal, los gobiernos anteriores nunca hicieron un esfuerzo como el que se está desarrollando en esta administración, que reporta ya más de 30 mil delincuentes tras las rejas.

“Sí se ha golpeado las estructuras, puedo poner el ejemplo del municipio donde las personas me dicen que estamos tranquilos” y agrega que los comerciantes están contentos porque los que los extorsionaban ya están presos.

“(Comerciantes) me dicen que desde que entró el régimen de excepción no pagan extorsión. La gente está contenta”, reiteró.