Según las denuncias, los ediles destacan en sus discursos que la reducción de la violencia en sus comunidades se debe a estrategias propias, olvidándose que el Plan Control Territorial fue creado por el presidente Nayib Bukele borrando desastrosas administraciones de Arena y el Fmln.

Los alcaldes de Arena y del Fmln están apropiándose de los logros del Plan Control Territorial, creado por el Gobierno del Presidente Nayib, con el fin de atraer votos en su campaña electoral previo a los comicios del próximo 28 de febrero.

Según las denuncias, los ediles destacan en sus discursos que la reducción de la violencia en sus comunidades se debe a estrategias propias.

El Plan Control Territorial, fue creado por presidente Nayib Bukele tras asumir el cargo de cinco años en junio del 2019, una estrategia que permitió la tranquilidad de miles de salvadoreños luego de desastrosas administraciones de Arena y el Fmln.

Los alcaldes areneros Roberto d´Aubuisson de Santa Tecla, Ernesto Muyshondt de San Salvador, Adán Perdomo de Ilopango y Ezequiel Milla de La Unión, no se cansan de apropiarse de ese logro del presidente Bukele.

A esa lista se suma el alcalde efemelenista de San Miguel, Miguel Pereira, quien junto a los areneros intentan adjudicarse como un logro de su administración la baja en el índice de homicidios y otros delitos que en el pasado afectaban a los habitantes de esas localidades.

La disminución de los índices de criminalidad se ha dado en todas las localidades incluso en aquellos que en los gobiernos anteriores del Fmln y Arena los ubicaban en la lista de los municipios más violentos del país, precisamente como esas cuatro localidades. El Gobierno ha logrado esto incluso con la oposición de los mismos alcaldes.

Las estadísticas de la Policía Nacional Civil (PCN) contradicen los planteamientos hechos por los alcaldes. En Ilopango se contabilizaron 17 asesinatos durante todo 2020, muy debajo de los 49 ocurridos en 2019, generando una disminución de un 65.6 %.

El alcalde de esa localidad ha intentado apropiarse de esos resultados, asegurando que la baja de los homicidios se debe al trabajo de la comuna, cuando el aporte que brinda a la seguridad es nulo.