Un sargento del Destacamento Militar número 2 que este sábado se enfrentó a balazos con pandilleros en el caserío Izcacal, de la jurisdicción de San Isidro, departamento de Cabañas, escapó de morir de un disparo en la cabeza, gracias a que portaba uno de los cascos balísticos que recientemente compró el Gobierno de Nayib Bukele, para cuidar la integridad física de los elementos de la Fuerza Armada y de la Policía Nacional Civil (PNC).

La información fue proporcionada por el ministro de Defensa, Francis Merino Monroy en su cuenta de Twitter. “Los cascos balísticos, entregados al CFE y adquiridos con fondos otorgados por el presidente Nayib Bukele, para la guerra contra las pandillas, ahora (uno de estos) salvó la vida de uno de nuestros valientes soldados que repelieron la agresión de los pandilleros que se encontraban en ese campamento», manifestó el jefe militar. «Hoy hemos dado un duro golpe a la MS-13 en San Isidro, Cabañas”, puntualizó el funcionario.

El mensaje fue acompañado por tres fotografías donde se muestra el impacto de la bala y otra donde el sargento muestra el roce de la bala en el cuero cabelludo. La lesión fue leve y atendida en la zona de combate.