Un grupo de científicos de la Universidad Queen Mary de Londres han logrado frenar el crecimiento de las células cancerosas en tumores cerebrales.

Los investigadores realizaron pruebas en ratones, en tejido humano y en líneas celulares humanas, en las que determinaron que pueden revertir el crecimiento de estas células cancerosas mediante la aplicación del hexofosfato de inositol.

Ahora la apuesta diferencial radica en la privación de energía a las células cancerosas, y la manera de conseguirlo es utilizando, en combinación con la quimioterapia, el hexafosfato de inositol, un compuesto natural presente en casi todas las plantas y animales.

El conocido como meduloblastoma, que, junto con la leucemia y los linfomas es el causante de la mayor parte de los cánceres infantiles, podría tener una vía de tratamiento mejorada para acabar con él gracias a estos hallazgos.