Brendan Fraser ha regresado por todo lo alto a Hollywood tras varios años de ausencia. El intérprete, de 54 años, está nominado a los Oscar como mejor actor por la película ‘La ballena’, para la que tuvo que alcanzar un peso cercano a los 300 kilos.

En la cinta Fraser interpreta a Charlie, un profesor de inglés con obesidad mórbida para poder lograr los casi 300 kilos se puso a las órdenes de Adrien Morot, un especialista en efectos especiales de maquillaje y le llevaba 8 horas diarias la transformación: cuatro para poner las prótesis y otras cuatro para quitarlas.

«Al final, el actor tiene que ser muy paciente», expresó. Y añadió: «Pero nunca me oirás quejarme». De hecho, confesó que Morot llegaba una hora antes que él y se iba una más tarde para limpiar. «Fue una alianza, no hace falta decir que nos hicimos amigos», confesó.

Brendan, quien fuera protagonista de películas como ‘La momia’ recordó otras transformaciones que tuvo que hacer en su carrera, como en ‘Al diablo con el diablo’, de la que se cumplen casi 23 años.