El obispo de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, monseñor Rolando José Álvarez, que había salido de la cárcel La Modelo a inicios de esta semana como parte de una negociación entre el Vaticano, el Gobierno y la Conferencia Episcopal, fue regresado a su celda de máxima seguridad, al no alcanzarse un acuerdo para lograr su liberación definitiva.

Fuentes eclesiales y diplomáticas revelaron que el obispo no aceptó los términos impuestos para su destierro. Una fuente vinculada la Iglesia recordó que, desde agosto de 2022, cuando el régimen de Daniel Ortega impuso un cerco policial en la curia de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez se ha rehusado a aceptar la opción del destierro o el exilio que le pretenden imponer, y reclama su libertad incondicional y la de todos los sacerdotes encarcelados.

La fuente reveló que la única circunstancia en la que monseñor Álvarez aceptaría el exilio es únicamente si el papa Francisco se lo pide o se lo ordena.

Mientras tanto, el régimen de Ortega, también, mantiene en la cárcel La Modelo a los sacerdotes Leonardo Urbina (detenido en Boaco), Manuel García (detenido en Nandaime), ambos condenados por presuntos delitos comunes, y al sacerdote Jaime Montesinos, acusado por “menoscabo a la soberanía nacional”.