Desesperado por ganar la aprobación del electorado, el diputado de ARENA, Emilio Corea instrumentaliza la religión.

El parlamentario arenero se hizo fotografiar mientras participaba en un culto, en el cual protagoniza exacerbadas demostraciones de ferviente religiosidad; además de utilizar a miembros de una iglesia para sus fines electoreros.

Emilio Corea quiere hacer creer a la población que es una buena persona. No obstante, habría tenido una plaza fantasma en CEL y cobrado más de $50,000 en sobresueldos.