Tras el multitudinario ingreso irregular de miles de marroquíes a tierras españolas, más de 500 de ellos han regresado a su país a causa de la falta de oportunidades.

De las más de 8,000 personas originarias de Marruecos que entraron a Ceuta de manera ilegal en los últimos días, las autoridades españolas han expulsado a 7,500; sin embargo, estas no son las únicas en volver a su nación.

Más de medio millar de marroquíes se les han unido en la senda de regreso a casa, debido a la falta de oportunidades. Estos magrebíes llevan varios días durmiendo en la calle, sin recursos para subsistir.

Los gobiernos de España y Marruecos han consensuado el regreso de los más de 8,000 inmigrantes, entre ellos alrededor de 800 menores, quienes buscaban una vida mejor al otro lado del océano.

La migración de magrebíes a la península ibérica, drama humano que se remonta a tiempos inmemoriales, pone de relieve las duras condiciones en que viven los pobladores del noroeste del continente africano.