Todos los exfuncionarios de los gobiernos de Arena que han sido cuestionados en la comisión especial que investiga los sobresueldos han aceptado que recibieron miles de dólares aparte de sus salarios, disfrazados de complementos o compesación por acuerdos verbales con la presidencia o con el secretario privado.

Al verse expuestos por documentos que confirman la práctica ilegal, han acuñado la frase «los sobresueldos son legales».

Sin embargo, la exvicepresidenta Ana Vilma de Escobar sostuvo que «ella no recibió sobresueldos» ni «sabía que existía esa práctica», durante el gobierno de Elías Antonio Saca.

Ante la pregunta si Saca mintió cuando afirmó que la vicepresidenta recibió 10 mil dólares, De Escobar no respondió directamente, sino que prefirió hacer una pregunta «¿le creen más al señor Saca?», dejando abierta la respuesta.

La exvicepresidenta además perdió el control cuando fue cuestionada por informes de la sección de Probidad, en la que se leyeron varias irregularidades. «Yo recibí la exoneración», expresó.

Afirmó que los magistrados llamados «los magníficos» (denominados así por los poderes fácticos, Arena, Anep y Fusades), le dieron el finiquito de Corte Plena.

El diputado William Soriano le aclaró que Probidad dice una cosa conforme a la investigación, y Corte Plena dice otra cosa, en muchos casos.

Soriano le mencionó a De Escobar que el informe que probidad remitió presenta más de 40 anomalías, y que entre todo lo detallado, hay alrededor de $1.3 millones que no terminaron de ser justificados.

La exvicepresidenta prefirió no responder a los cuestionamientos y prefirió decir «ya lo informé a Probidad».