El golpe de Estado que intentaron los diputados de la Asamblea Legislativa el pasado 9 de febrero para destituir al Presidente de la República, Nayib Bukele, fue considerado por el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, como “el status quo protegiéndose”.
En una entrevista televisiva, el funcionario dijo que el acto golpista contó con la venia de más de 50 legisladores que “estamparon su firma en las iniciativas”, pese a que han querido desligarse de este acto que ha sido repudiado por los salvadoreños y por la comunidad internacional.
“Los diputados se han dedicado a bloquear al Gobierno y los proyectos de nación y país que benefician a todos los salvadoreños, y no a legislar”, señaló el titular de CEPA.
Anliker añadió que, a 11 días de las elecciones municipales y legislativas, los actuales diputados han quedado expuestos en sus mentiras, y pese a ello, no asumen su responsabilidad ante el pueblo salvadoreño.