Hoy miércoles la Ministra de Economía, María Luisa Hayem anunció que, a partir de octubre próximo, las empresas podrán acreditarse para proveer servicios de certificación y almacenamiento electrónico, y así implementar la firma electrónica para instituciones públicas y privadas.

“Hemos dado pasos importantes que nos acercan cada vez más al momento en el que los salvadoreños podrán hacer uso de la firma electrónica en sus trámites con instituciones públicas y privadas”, resaltó Hayem.

Del mismo modo apuntó que el Ejecutivo lleva un 85% de progreso en este proyecto y, a pesar de que la Ley de Firma Electrónica entró en rigor en el año 2016, aún no se había implementado, por lo que la actual administración se ha esforzado para materializarla.

Además aseveró: “este proyecto de país, estamos seguros que tendrá muchos beneficios para toda la población (…) los documentos se archivan en un formato digital con garantías legales, es una herramienta más segura que la firma manuscrita, el documento electrónico no puede ser modificado y se garantiza la confidencialidad. Se vuelve una herramienta vital para el incremento de las inversiones nacionales e internacionales”.

El financiamiento del proyecto proviene de fondos de FOMILENIO II, por $1.68 millones, invertidos en la preparación de la infraestructura y la creación de la Unidad de Firma Electrónica del Ministerio de Economía (MINEC), así como capacitaciones, adquisición de hardware y software, entre otros.

El MINEC pasa a ser la autoridad acreditadora de El Salvador, lo que se le da la potestad para aprobar a los proveedores de este servicio para que lo ofrezcan a las empresas. “Los entes autorizados deben cumplir con estándares de calidad”, indicó el director ejecutivo de FOMILENIO II, William Pleités.

Pleités declaró que, mediante una encuesta, los empresarios señalaron el alto costo del transporte y logística como los mayores inconvenientes para la inversión. Adicionalmente demandaron recintos fronterizos modernos.

Para solventar esta dificultad “es necesario diseñar un mecanismo de aceptación de transacciones y documentos digitales con legalidad, mediante un proceso que garantice su autenticidad”, afirmó el funcionario de FOMILENIO II.

De esta manera se planteó la necesidad de la implementación de la firma electrónica, que posibilita una gestión más eficiente de los recursos públicos y privados, reduciendo los costos y tiempo de desplazamiento de las personas.

“Nos convierte en una nación más atractiva, con proceso más ágiles y seguros (…) Hemos trabajado de forma articulada con la Secretaría de Innovación para que el país cuente con la firma electrónica”, aseguró la titular de Economía.

Por su parte, el Secretario de Innovación, Vladimir Handal manifestó: “nos queda la satisfacción de que hemos realizado un buen trabajo para la transformación digital de El Salvador (…) Reconocemos y agradecemos los esfuerzos del Ministerio de Economía”