Los gobiernos anteriores, tanto de Mauricio Funes como de Salvador Sánchez Cerén, ambos de FMLN, no lograron resultados favorables en el tema de seguridad, en beneficio de la población.

De acuerdo con datos oficiales, retomados por el informe mundial de Human Rights Watch, entre enero de 2014 y octubre de 2019, la policía y fiscalía registraron más de 11,900 víctimas de desapariciones, incluidos más de 400 niños y niñas. En este sentido, los gobiernos del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional no solo no lograron contener el número de personas fallecidas por violencia, sino que además nunca tuvieron plan para contener las desapariciones.

Las cifras mostradas en el informe son mayores a la cantidad de desaparecidos durante la guerra civil (1979-1992), que se estiman entre 8,000 y 10,000 personas.

Estas desapariciones están asociadas a diversos actores principalmente por las maras y pandillas. Incluso, en administraciones anteriores, pocos casos fueron investigados.

Desde su llegada a la presidencia de la república en junio 2019, Nayib Bukele, ejecutó el Plan Control Territorial con el que ha dado resultados jamás vistos en el país en materia de seguridad, no solo bajando drásticamente los homicidios, robos, hurtos, sino que, además, en la disminución considerable de hombres, mujeres y niños desaparecidos.

El número de denuncias de personas desaparecidas que recibió la Fiscalía General de la República (FGR), entre el 1 de enero y el 18 de diciembre de 2018, fue de 3,514 y superó a la cifra de homicidios que registró la Policía Nacional Civil al cierre del año: 3,340 casos.

Mientras que en 2020, ya con el Presidente Bukele al frente, las autoridades registraron 1,225 casos de personas desaparecidas, aproximadamente. Esto significa más del 60% de reducción. Una resultado histórico.