La región se encuentra sumida en una profunda crisis después de que las milicias de Gaza lanzaran un ataque sorpresa por tierra y aire. Los servicios de rescate israelíes han confirmado la trágica noticia de que al menos 22 personas han perdido la vida a causa de los disparos provocados por esta ofensiva.

Hamás, el grupo palestino, ha reivindicado la responsabilidad por el lanzamiento de más de 5,000 cohetes, lo que ha llevado a Israel a declarar el estado de guerra. El primer ministro israelí, Bejamín Netanyahu, ha respondido de inmediato con bombardeos en lo que considera una «declaración de guerra», y ha emitido una advertencia firme: Hamás enfrentará un precio «sin precedentes» por sus acciones.

La comunidad internacional observa con creciente preocupación la escalada de violencia en la región, mientras los líderes buscan soluciones para poner fin a este conflicto devastador.