Para Martel los inconvenientes que sufrió la población no ocurrían desde hace décadas, como impedir el ingreso de la ciudadanía a los centros de votación y la negativa de entregar las respectivas credenciales en este caso a los miembros del partido Nuevas Ideas.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) fue protagonista de una serie de irregularidades durante el proceso electoral del domingo pasado, lo cual, según el analista Juan José Martel, evidenció una “intensión malévola de evitar que la gente votara” y demuestra un “retroceso en la preparación y desarrollo del proceso”.

Para el analista, los inconvenientes que sufrió la población no ocurrían desde hace décadas, como impedir el ingreso de la ciudadanía a los centros de votación y la negativa de entregar las respectivas credenciales a los miembros del partido Nuevas Ideas, para evitar que participaran del proceso, objetivo que se cumplió en varios centros.

“Una elección es la operación logística más grande que tiene un país en tiempos de paz y siempre hay algo que no sale bien, pero que de forma generalizada los centros de votación se mantuvieran cerrados por hasta tres horas en algunos lugares, es algo que no habíamos visto”, señaló Martel.

Además, dijo que hubo un claro intento por manipular la voluntad de los ciudadanos, al comprar equipo informático de “malísima calidad” que presentó fallas desde el inicio, con el fracaso de los dos simulacros y no capacitaron debidamente al personal que estaría a cargo, lo cual Martel considera “fue un plan deliberado para que las cosas salieran mal”.