La alianza Arena-Fmln ya suma tres prófugos de la justicia entre algunos de sus principales cuadros, pero además hay procesos abiertos e investigaciones en al menos una docena de sus figuras. Coincidentemente, sin importar su ideología, todos se autodenominan perseguidos políticos.

Esta lista incluye al expresidente de la República por el Fmln, Mauricio Funes, acusado por el desvío de $351 millones de la partida secreta, y al expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, acusado de estafa y lavado de dinero.

Funes huyó de la justicia salvadoreña hacia Nicaragua donde el dictador Daniel Ortega le otorgó la nacionalidad nicaragüense, mientras que Reyes abandonó el país y se quedó en México.

El último en la lista es el exdiputado de Arena en la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, quien no se hizo presente a la audiencia donde es procesado por fraude electoral y agrupaciones ilícitas, celebrada el jueves pasado, por lo que el Juzgado Séptimo de Paz decretó su detención provisional.

Quijano, quien ganó una diputación al Parlamento Centroamericano (Parlacen), salió hacia Honduras días antes de la audiencia preliminar, bajo la justificación de que iría a vacunarse contra el Covid-19 en el vecino país, cuando en El Salvador, incluso, ya se está vacunando a mayores de 50 años.

Al también exalcalde se le acusa de negociar con pandillas para obtener apoyo electoral en las elecciones presidenciales de 2014. Además de estos tres políticos, hay otros areneros y efemelenistas procesados por diversas causas como el exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt y el exalcalde del Fmln por Zacatecoluca, Francisco Hirezi acusado de negociaciones ilícitas y cohecho.
Roberto d’Aubuisson, exalcalde de Santa Tecla y Adán Perdomo, exjefe edilicio de Ilopango también han estado en el banquillo de los acusados.