El alcalde de San Salvador, el arenero Ernesto Muyshondt, prometió que para noviembre estaría terminada la construcción del centro de especialidades médicas que ofreció para los capitalinos, pero hasta la fecha no hay ni rastro de ese proyecto donde dijo que serían construido.
“En pocos días los capitalinos podrán atender sus necesidades de salud en el primer Centro Médico Municipal que vendrá a descongestionar la red pública nacional y trabajará de la mano del Colegio Médico y otras entidades de salud”, publicó la municipalidad a finales de junio.
No obstante, así como ha pasado con la remodelación de la plaza Bolívar, no se ha colocado ni la primera piedra de este proyecto, que fue anunciado con bombo y platillo por el alcalde y que estaría construido en el barrio Santa Anita, en el Distrito 5 de la capital.
Días atrás, Muyshondt puso a la pandemia como pretexto para el atraso del centro de salud. El mismo argumento ha usado para no saldar la deuda de $4 millones que mantiene desde hace dos años con la empresa MIDES, encargada de recolectar la basura en San Salvador.
Sin embargo, el alcalde acaba de autorizar la renovación de un contrato por $500 mil para gastos de publicidad y de erogar $360 mil para la compra de una nueva bandera.
Una auditoría de la Corte de Cuentas determinó que, en 2018, la comuna tuvo a su disposición $16 millones provenientes de las tasas por la recolección y disposición final de los desechos sólidos, por lo que resulta contradictorio que no cancele sus compromisos con la empresa MIDES.
La comuna ha intentado pagar con cheques sin fondos a la empresa, algo por lo cual está siendo investigado el tesorero de la alcaldía, Fernando Portillo Linares.