En la pasada tormenta del 23 de junio y que dejó 168 milímetros de lluvias en San Salvador, fue evidente nuevamente la contaminación de plástico en algunos puntos de la capital, evidencia que la población no acata las recomendaciones de no tirar los desechos plásticos en las calles.

La siguiente fotografía es una muestra de lo que realmente ocurre con estos objetos, que por su acumulación contribuyen a que algunas zonas se inunden y más con esa cantidad de precipitaciones que cayeron ese día en menos de dos horas.

 

Este factor es uno de los principales objetos que obstruyen las alcantarillas de aguas lluvias, en ellas se encuentran botellas plásticas, utensilios de un solo uso, es decir, vasos, platos desechables, bolsas, envoltorios de golosinas o snacks y hasta pañales de bebés.

Los Ministerios de Medio Ambiente y de Turismo mantiene una campaña constante para evitar la contaminación de desechos sólidos tanto en la zona costera y urbana, en esta última se busca evitar las inundaciones en las comunidades de riesgos.

Cada salvadoreño debe ser responsables con los desechos sólidos y plásticos que generamos en nuestras casas o en las calles, contribuyamos no tirar basura en las distintas arterias viales del país.